Por Patricia Jaraquides
Twitter: @pjaraquides
Colaboradora de Aula de los recursos
Cada vez vemos más casos de bullying o acoso escolar, agresiones sexuales, amenazas y comportamientos anormales en los colegios. Está claro que las personas evolucionan, pero no el sistema educativo. Hay un problema que está presente y aumentando a pasos agigantados, y no hacemos nada por solucionarlo. Es como si los niños estuvieran llamando su atención, pidiendo a gritos una solución que no encuentran.
En 2º de carrera tuve un profesor que nos dijo la siguiente frase:
La tutoría no es una clase para perder el tiempo; podemos utilizarla para reflexionar con los alumnos acerca de los acontecimientos ocurridos durante la semana.
Por aquel entonces, yo estaba leyendo artículos sobre las emociones y la empatía. Les pregunté a los niños acerca de estos temas, y sólo dos o tres pudieron responder algo decente. Fue entonces cuando pensé en distintos juegos para trabajar con ellos las emociones para, finalmente, hacerles ver qué era la empatía.
Los juegos no eran más que los que yo hacía en mi taller de teatro. En breve comencé a ver resultados positivos con todos los niños, sobre todo con los más conflictivos. Los niños no se sentían juzgados ni competían entre sí en ningún momento. Eran libres. Podían crear, imaginar y expresarse. ¿Es, acaso, el teatro, una herramienta para educar en el sistema educativo? La respuesta es un rotundo SÍ.
Haciendo teatro, los pequeños pueden aprender a relacionarse con los demás, pueden aprender a sentir cómo se siente su compañero (empatía), trabajan la creatividad, mejoran la expresión verbal y corporal, aprecian la lectura, trabajan en equipo, mejoran su inteligencia emocional y aprenden literatura, historia y arte.
Ya que se están reduciendo las horas de Plástica y Audiovisual, Música, Educación Física y Filosofía (inexistente ya en cursos superiores), ¿por qué no incluir la asignatura de Teatro en Educación Primaria? Por suerte, existen recursos educativos como Haz Teatring o Teatro Escolar para la educación creativa y emocional de los niños y niñas. Al igual que vemos el impacto del cambio climático –pero no hacemos nada-, también tenemos que ver el impacto emocional que los niños de hoy están sufriendo.
Patricia Jaraquides